El curso de Vigilancia, Seguridad Privada y Protección de Personas (SEAD0112) es una formación oficial de 436 horas que prepara al alumnado para desarrollar funciones de seguridad, protección y acompañamiento en una amplia variedad de contextos. Se trata de un Certificado de Profesionalidad de nivel 2, reconocido por el SEPE y válido en todo el territorio nacional.

A lo largo de la formación, se abordan contenidos relacionados con la vigilancia y protección en seguridad privada y la protección de personas, incluyendo procedimientos, técnicas y protocolos de actuación que garantizan el cumplimiento de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada.

Los alumnos que superen el curso con evaluación positiva podrán acceder a la habilitación oficial como Vigilante de Seguridad y Escolta Privado, siempre que cumplan los requisitos legales establecidos y obtengan la Tarjeta de Identidad Profesional (TIP) expedida por el Ministerio del Interior.

El curso está dirigido a personas pertenecientes a un colectivo vulnerable.

Para acceder al curso se debe presentar:

DNI/NIE vigente
DARDE vigente
CES: Certificado de Exclusión Social
Titulación de Educación Secundaria Obligatorio o equivalente homologada, o Certificado de Profesionalidad de Nivel 1 de la misma familia profesional, o Certificado de Profesionalidad de nivel 2 de cualquier familia profesional

*En caso de no tener titulación, se podrá acceder al curso realizando una prueba de competencias

Adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para ejercer como Vigilante de Seguridad y Escolta Privado, cumpliendo con la normativa vigente

Desarrollar la capacidad de prevención y actuación ante incidentes en diferentes escenarios

Aprender a manejar técnicas de vigilancia, control de accesos y protección de personas en entornos públicos y privados

Formar profesionales preparados para integrarse en empresas de seguridad y dar respuesta a las necesidades de sectores como transporte, ocio, sanidad, energía o banca

Este certificado de profesionalidad combina formación teórica y práctica para garantizar que el alumno adquiera los conocimientos técnicos y las habilidades necesarias en el ámbito de la seguridad privada.

Aprendizaje práctico y participativo: resolución de casos reales, simulaciones, role–play y entrenamientos operativos.

Contenidos actualizados: normativa de seguridad privada, técnicas de vigilancia, control de accesos y protección de personas.

Simulacros y escenarios reales: prácticas en situaciones similares a las del ejercicio profesional.

Evaluación continua: pruebas teóricas y prácticas que aseguran la adquisición de competencias.

Formación en empresa: integración en equipos de seguridad para aplicar lo aprendido en entornos reales.

Con esta metodología, el alumno desarrolla no solo conocimientos técnicos, sino también capacidad de reacción, observación y toma de decisiones, cualidades esenciales para un vigilante de seguridad o escolta privado.